Que el mundo carece de verdad; no es cierto del todo. Que todo el mundo es una mentira; tampoco es así. Que los hombres somos sólo esos seres ambiciosos que andamos en una mentira continua en un mundo que sí es verdad; pues podría ser. Pero lo cierto es que sólo la verdad le es fiel al hombre; la mentira termina por traicionarnos tanto como nosotros traicionamos la verdad de los demás.
El hombre, ese ser tan racionalmente absurdo, es el único animal que llega a ser capaz de mentirse a sí mismo y creerselo.

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