Dice Omraam Mikhaël Aïvanhov que...

“Vivir la vida espiritual no significa huir de la sociedad. El espiritualista puede vivir en la sociedad, incluso debe vivir en el sociedad, pero permaneciendo unido a la luz, a la sabiduría, para estar siempre a la altura de la situación. Porque si capitula, si flaquea espiritualmente, no sólo pierde su fuerza, su equilibrio y su autoridad, sino que deja de ser interesante para los demás. Diréis: «¡Pero vivir entre personas que ni tienen las mismas aspiraciones y que no piensan como nosotros, es tan difícil!» Si, es difícil, pero no hay otra solución. Debéis vivir con los humanos, debéis amarlos, debéis trabajar con ellos, pero conservando siempre vuestro alto ideal, vuestra filosofía divina. Porque entonces seréis un centro, una fuente, un jardín, un vergel; no sólo tenéis todo lo que necesitáis, sino que poseéis asimismo los medios para ayudar a los que os rodean."

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30