Y llovía llovía...
Y llovía llovía
según te marchabas llovía
y según ibas
a cada paso
se oscurecía, se oscurecía
mi vida.
Y perdía perdía
el olor de tus movimientos
los claroscuros de tu cuerpo
y la sal de tu saliva.
Y así te veía y veía
cada paso más lejos
cada ida tu adiós
y quién sabe si verte
me hacía
cada vez
volverte a perder...
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