Nos dice el Tao...

No se puede agarrar el final ni el principio


No hay límites fijos.
El tiempo no se detiene.
Nada perdura.
Nada es definitivo.
No se puede agarrar el final o el principio.
El que es sabio
ve que cerca o lejos es lo mismo.
No desprecia lo pequeño
ni valora lo grande.
Donde difieren todos los parámetros,
¿cómo se puede comparar?
Con una mirada,
absorbe el pasado
y el presente,
sin lástima por el pasado
ni impaciencia con el presente.
Todo está en movimiento.
Él tiene la experiencia de la plenitud y el vacío.
No se regocija con el éxito,
ni se lamenta del fracaso.
El juego jamás se acaba.
El nacimiento
y la muerte están empatados.
Los términos no son definitivos.


Escritos taoistas

Comentarios

  1. Me ha gustado mucho...Es un error despreciar lo pequeño.

    Hay que saber aceptar, y amar lo que tenemos.

    Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30