Cómo me hubiera gustado...

Cómo me hubiera gustado
haber tenido tiempo
de desnudar tu sonrisa
de haber congelado tu mirada
como en una fotografía
y dejarla tan inmóvil
que tus párpados no pudieran
apresar nunca
esos ojos que me apoderan.

Cómo me hubiera gustado
no tener que cerrar la puerta
y dejar que tu silueta
atravesara
siempre
estas luces y sombras;
dejarte descalza caminando
par ir pisando tus pies.

Me hubiera gustado,
de verdad,
dejar que tus abrazos
marcaran el ritmo de mi cuerpo
mientras recorro con mis labios
cada uno de esos milímetros
que se dibujan
siempre ajenos a mi.

Cómo me hubiera gustado
que cada amanecer no hubiera llegado
para darme cuenta
que abrir los ojos a veces
no es lo más deseado.

Cómo me hubiera gustado
que haberte conocido
no hubiera sido nunca...
este sueño.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30