En este momento...

Bodegón Ocasional


Estoy todavía en el despacho y no sé por qué. Cierto es que este momento es igual al de cada viernes: buscar ese tiempo en el que el silencio del edificio te permite encontrarte, a solas y de frente, con todos los temas pendientes. Pero hoy estoy en ese estado de 'mocosidad permanente' que hace que la concentración sea menor a lo normal. Vaya resfriado absurdo y tonto que me acompaña.
Y es que debido a este resfriado, en parte buscado por quién escribe (anoche salí a correr con un viento frío que me lanzaba hacia atrás), no asisití por la tarde a la invitación que tenía para la presentación del fascinante libro, que he leído ultimamente, sobre la biografía de Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86) editado por la novel editorial Nous, integrada en Editorial Séneca.

Son momentos interesantes que, por una cosa u otra, dejamos perder. Lo tenía en agenda y, sinceramente, no encontrándome ya muy bien decidí marchar a casa y no dejar de salir un rato a runnear por las calles getafenses. Problema: hoy el pañuelo y el malestar no se separan de mí. ¿Qué perdí? Pues asistir a una magnífica presentación que contó con la asistencia del Mario Conde de hoy.

Lo he leído en su blog. Me ha dado rabia. Cierto es que uno no puede a todo aunque, a veces, debería elegir mejor el qué y el dónde. Hoy lo paga una mente mocosa.

Independientemente, agradecida invitación, de seguro fue un éxito en el más amplio sentido espiritual y nunca material, la celebración del acto organizado por la Fundacion Ananta y que fue presentado por Joaquin Tamames, 'alma' de esta Fundación.

La casualidad originaba que hoy, un0 de los pensamientos/simientes/semillas que me llegan a través de la Fundación y que, de vez en cuando, coloco en este humilde blog, tuviera que ver (no existen casualidades) con el maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov.

Lo que se pierde pocas veces se recupera.

Comentarios

  1. Pocas veces se recupera...
    pero siempre, siempre, se recuerda.

    Hermoso.
    Beso,
    ;)

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  2. Suele ser así, ciertamente...
    Cuando se elije una cosa,normalmente se elude otra y ya no hay vuelta atrás.
    Tú te decantaste por algo que hoy te perjudica,pero que en su momento también saborearías,pues por algo lo elegiste.
    Pensar en positivo ayuda un tanto,aunque nadie te va a quitar ese refriado a no ser la cama y los medicamentos apropiados.
    Ánimo y recuperate pronto.
    Besos.

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  3. En tu caso creo que más bien se recupera. No me parece una pérdida esencial. Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86) y la editorial Nous, integrada en Editorial Séneca, siguen estando ahí. y tú disfrutaste de un precioso libro. Acaba con el resfriado. Un placer visitarte!

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  4. No es malo creo, sentir que algo falta, que algo queda por hacer, y aunque algo no se puede atender siempre esta mañana.

    Un beso.

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  5. Hola José Luis...

    Así suele pasar, ya me ha pasado, que teniendo los planes desde tiempo atrás, no falta que se atraviese en el camino... pero nunca debemos arrepentirnos de lo ya hecho, lo cual no tiene remedio, dicen que el "hubiera" no existe, nos queda la lección, y la oportunidad ya se presentará, si no, estoy segura que la buscarás, cuando hay cosas de nuestro interés y agrado, siempre las encontramos de nuevo en el camino, ya que esas cosas nunca se alejan realmente de nosotros...

    Cuídate mucho y no hay nada que una rica sopita de pollo no pueda curar...

    Te mando un abrazo desde México...

    Me gustó mucho tu espacio, felicidades...

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