Creemos que aprendemos todos los días algo: de nuestros actos, de nuestros errores, de nuestros aciertos, de nuestros fracasos, de lo que leemos, vemos o escuchamos... de nuestras experiencias. En realidad no aprendemos nada. Nos levantamos y olvidamos todo, olvidamos hasta que la vida es un instante, tan sólo un instante: ese puñetero momento que vivimos, este segundo en el que escribimos o leemos las absurdas líneas que este 'tipo' escribe y publica en este blog. Mañana volveremos a levantar, o tal vez no, pero si lo hacemos, por esa Gracia de Dios, seremos tan estúpidos que volveremos a desaprovechar cada minuto que nos da...
Padre Nuestro en Hebreo
Åvinu shêbashåmaím, yithqadesh Shimkhå, Tåvo Malkhuthkhå, ye'åsê Retsonkhå kevashamaím ken bå'årêts. Êth lêkhêm khuqenu ten lånu hayom. Uslakh lånu 'al khatå'eynu kefí shêsolkhím gam anakhnu lakhotím lånu. Vë'al tëvi'enu lidey nisåyon, ki 'im khaltsenu min hårå. Ki lëkhå HaMamlåkhåh, HaGvuråh vëHaTif'êrêth lë'olmey 'olåmím. Åmen. El Padre Nuestro es una de las Oraciones más bellas que existen. Eso pienso. Me he interesado últimamente en buscar por ahí la Oración en hebreo. No es fácil y estoy encontrando algunas diferencias entre unos y otros. Aunque por aquí dejo algunos ejemplos , me gustaría, si alguién tiene a bien, recibir sugerencias del auténtico Padre Nuestro en len gua hebrea. Es posible que sea alguno de éstos, pero tengo mis dudas. (la transliteración se lee de izquierda a derecha) Abienu shebashamayim yitkadesh shimcha, tabo malchutecha, yease retsoncha ba’aretz kebashamayim . Ten lanu et lechem yoman, uslach lanu al chataeinu, kefi ...
Todos los días se aprende. Uno aprende a recordar, a vivir para seguir viviendo. Cada día no es un día mas, cada día es un día diferente y esa diferencia es la que nos hace ser diferentes. Uno un día se levanta y al levantarse marca su propia diferencia. Cada día es diferente para aquel que nada tiene y cada día se aprende algo diferente. Esa diferencia da sentido a nuestra vida y nos hace diferentes. Aprendemos a soñar, a preguntarnos que hacemos hoy...
ResponderEliminarAsimilamos gestos, percepciones, respiramos con otra cadencia y escribimos o leemos bajo otras perspectivas. Tal vez un día dejemos de aprender, seremos números, actuaremos de forma mecánica, programada, sin errores ni defectos... tal vez ese día dejemos de vivir como entes sin identidad y seamos máquinas o números.
No creo que sea asi, por lo menos no en mi caso. Me custa mucho aprender y se que lo hago. Por lo tanto aunque tengo el alma y el cuerpo cansado continuo en este camini de la busqueda y muchos de ustedes con sus reflexiones me ayudan mucho. Un abrazo
ResponderEliminarRoxana
Yo creo que aprendo y mucho....desde luego, sólo presto atención a lo que me interesa y otras veces, es el subconsciente el que actua....y aprendemos lo que él quiera que nos sea enseñado o que necesitamos saber, y......otras veces... ¡tienes razón!, NO APRENDEMOS NADA, asi somos....
ResponderEliminarUn placer leerte
Un saludo
Al menos hay que intentar que el aprendizaje sea real y que nuestro trabajo de aprendices se realice. Ya se sabe el que no aprende no aprueba y el que no aprueba se presenta a los exmanes en septiembre...no quiero no pensar en reencarnar en babosa :))))
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