Acabo de encender el día,
mirar por la ventana
ver que el agua vuelve
abortando la luz
en este amanecer.

Se ha convertido
el invierno
este invierno
en desolado y triste,
lleno de sombras frías
y lágrimas de lluvia.

Todo es distinto
cuando llueve
hasta la vida
se humedece.

Llegan y van
los inviernos
como los días
mientras los cielos
estos cielos que cubren
ni siquiera sonríen.

Comentarios

  1. Dejas vívida la imagen de la lluvia paladeándose en el cristal (ese cristal interno) donde nos permitimos destilarnos en las estaciones.

    Un gusto hallar tu poesía, desde Colombia me permito dejarte el fuerte abrazo con la certeza que volveré a leerte en este espacio abierto.

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  2. A mí tampoco me gustas los días nublados y grises, pero me consuelo pensando que tan sólo son nubarrones y que allá arriba por encima de las nubes, donde habitan los sueños, luce un sol expléndido.

    Saludos

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  3. Me encantaron las líneas: "Todo es distinto cuando llueve hasta la vida se humedece"... y es que eso justo es la vida... días soleados, con arcoiris, otros nublados y oscuros...
    Un fuerte abrazo sentido para vos, acompañándote.

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  4. cuando la vida se humedece, yo me empapo de vida, y entonces, salgo a la calle, chapoteo y comienzo a danzar.

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