Te podría preguntar
si realmente vives y sientes
cómo has llegado,
o si desde tu camino
serías capaz de volverte.



Podría preguntarte
si realmente has descubierto
lo que es amar,
o si por contra
encontraste en la mentira
el verdadero sentimiento
de tu pasión.


Y podría además,
porque me apetece
porque quiero,
conseguir agarrarte
mientras desde tu mirada
descompones cada minuto
de esos que compuse
para ti.


Podría preguntar
y no pregunto
¿para qué?

Comentarios

  1. PARA SABER, PARA CONOCER, PARA CONFIRMAR, PARA SENTIR, PARA VIVIR!!!! UN BESO
    ROXANA

    ResponderEliminar
  2. Supongo que solo te interesa una respuesta.
    El amor a veces engaña.
    Tiene muchos trajes.
    Pocos saben amar.
    Yo me siento afortunada.
    Pero mi respuesta no es la que importa.
    Bonito...
    Beso

    ResponderEliminar
  3. No mascaras ni trajes, solo uno mismo desde su Ser autentico puede amar de verdad y, por lo tanto, ser correspondido en el verdadero amor.

    Un abrazo y gracias por pasarte y unirte a tu blog Tao Sai, te dejo una invitación al otro, Rumbo hacia la luz.

    Un abrazo.

    Marcos

    ResponderEliminar
  4. yo tambièn me pregunto ¿para què? muchas veces...serà que el tiempo y la soledad me desgastaron las ganas de interrogar para saber, para conocer...quiero no tener que preguntar, quiero no tener que responder...
    Hermoso poema. Me ha llegado.
    Besos lascivos.

    ResponderEliminar
  5. ¿Para qué? Es mejor dejarlo y vivirlo. Al final, siempre los hechos, los actos acabarán respondiendo esas preguntas. ¿Para qué? Si es muy probable que no conteste (el otro) con la verdad...
    Es un poema sencillo y limpio.
    Laura

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27