Por estos escalones
he subido y bajado
cientos de veces
a recoger de tu nombre
el Secreto
a barrer para siempre
el tiempo.
He bajado y subido
otra vez
y otra vez
pensando que así
olvidaría que el Camino
es más fácil
cuando al paso llano
el corazón se acostumbra.
Y no,
siempre vuelvo
una y otra vez
a subir y bajar
bajar y subir
entrecortando la vida
que es el paso
salvificando el instante
que es
tu Nombre.
he subido y bajado
cientos de veces
a recoger de tu nombre
el Secreto
a barrer para siempre
el tiempo.
He bajado y subido
otra vez
y otra vez
pensando que así
olvidaría que el Camino
es más fácil
cuando al paso llano
el corazón se acostumbra.
Y no,
siempre vuelvo
una y otra vez
a subir y bajar
bajar y subir
entrecortando la vida
que es el paso
salvificando el instante
que es
tu Nombre.
El corazón a veces complica lo simple y nos hace subir y bajar sin descanso,pero si al final se siente feliz...todo habrá valido la pena.
ResponderEliminarBesos.
Mi primera visita a tu blog, recorreré los caminos que se escondes en tus versos...pero ya vislumbro los sentimientos.
ResponderEliminarUn saludo
Subir y bajar, bajar y subir; me siento bastante identificado con eso. Al fin y al cabo la vida es así, un vaivén de situaciones.
ResponderEliminarSaludos
coincido plenamente ... la vida es un eterno vaivén de sensaciones, una lucha cosntante donde lo unico constante es el tiempo que transcurre y nada lo detiene ,aunque a veces parezca ralentizado.
ResponderEliminarCariño enorme
Gracias por haberme enseñado el camino hacia tu espacio. Ha sido más fácil que éste que nos describes. Me identifico con el poema. Se ha hundido en mí. Esa línea envolvente y sin retorno hacia alguien, esta vez... Es una tortura extraña, no exenta de masoquismo, pero irremediable.
ResponderEliminarLaura