Una de las cosas que he aprendido con el paso de los años es a no criticar ni enjuiciar aquello que desconozco. Sobre cualquier tema en el ámbito de la vida, es mejor saber antes que hablar. Escuchar y analizar primero, luego opinar.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30