Final de 2008, Getafe.

Son las 17h. del último día del año 2008. Deben ser, y son, momentos de reflexión, de quietud, de repaso de los 364 días pasados, de autocrítica. No valen nuevos y mejores objetivos sin haber llegado a cumplir los propuestos hace justo un año. El primer objetivo de éste, del próximo 2009, debería ser tratar de corregir aquellos errores que dejamos en 'el camino' para que los nuevos pasos sean más limpios y ligeros. Ese es y será el mejor inicio del Año nuevo: continuar en el camino, andando, dando pasos firmes y mirando sólo atrás para corregir y no repetir. ¿Palabras? Hechos.

Desde hace 13 -13 años ya!- mi mañana del 31 de diciembre se inicia en las calles del centro de mi ciudad, Getafe. Antes con una responsabilidad, ahora con otra; antes y hoy de la misma forma: como vecino. Mi primer café en el Bar Plaza, junto al ayuntamiento; y mi vino final en el Órdago, frente al Colegio de los Escolapios. La mejor forma de comenzar el inicio del último día del año, junto a amigos, junto a aquellos que quieren y desean compartir ese encanto con una felicidad de la que nada sobra y falta.


Por eso quería desde este humilde rincón, del que siempre es y está, dejar una gota de deseo de ilusiones de Paz, Felicidad y Salud para todos en el próximo año 2009. Que tratemos de ser mejores cada día, que nos autocritiquemos y corrijamos, que busquemos la forma de ir limando cada una de nuestras aristas y busquemos la felicidad del otro y no su destrucción por el mero hecho de sobrevivir nosotros. La vida es eso: instantes, minutos, momentos. Pasan, de verdad que pasan. Cuando tratemos de volver de verdad que es imposible. No se puede volver atrás. Pero sí podemos mirar hacia delante de otra forma, aprendiendo de lo pasado.
Trataré de ser mejor el próximo año. Si cada uno de nosotros se propusiera algo así, de seguro mejoraríamos mucho nuestro entorno, nuestra ciudad, nuestro mundo.

Paz Amigos!

Os he dejado una imagen que he encontrado por ahí, rebuscando entre los lindes de Internet. No es mía y por eso me gusta mucho más. Es de un tal Agus Martín. Es una belleza. El Cerro de los Ángeles, uno de esos rincones que me acompañan en mis silencios desde que vivo en Getafe. Un lugar lleno de espiritualidad y dónde se respira Paz. Un lugar que esconde muchos de mis pensamientos y muchas de mis decisiones. Un rinconcito grande, muy grande. A todos vosotros, con gratitud, hasta el año que viene.
Gracias.

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