Y dice Vila-Matas que...
"Tengo una táctica ante cualquier enemigo que pueda surgirme: cuando ataca, no me doy por enterado, practico la indiferencia, y pueden pasar años; no complazco al adversario respondiéndole y haciéndole propaganda, dejo que siga en su ciénaga aspirando a ocupar mi lugar, ese estrado inalcanzable.
Cuando el enemigo se retira, le persigo. Cuando está fatigado o veo que el imbécil olvidó ya sus pullas, ataco. Despiadadamente."
Vaya con Enrique. ¿Qué es un enemigo, qué un adversario?
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