Entre los rincones inexpertos
de mi cabeza,
entre rarezas e insensateces,
encontré un post-it
pegado a mi cerebro...

Un garabato medio ensangrentado
unos versos balbuceantes
que resumían sin medida:
'no dejes de recordar
eres más mortal'.

En ese momento
me recordé.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30