Si escupo al viento
encuentro que algo de mí
se mezcla con el Universo.
Sólo nuestro aliento
ese sabor agrio
que desprenden mis entrañas
puede convertir en verso
lo que para otros
sería excremento.
Somos parte de su cuerpo
le alimentamos sin cuidado
para convertirlo en lo que es
Todo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29