No me dejes volar
por dos razones:
porque las alas que me sujetan
son la memoria
y el viento que me mueve
mi tristeza.



No me dejes volar
aunque no me mueva
aunque mi tristeza venza
y mis alas no puedan alzar
el peso de este cuerpo
que simplemente
piensa en cambiar...

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30