De todo a nada... por todo y por nada.-





No voy a esconder mi admiración por uno de los personajes más controvertidos de la historia de finales del siglo XX en nuestro país: Mario Conde. Para unos querido, para muchos odiado. ¿Cuántos así? Lo cierto es que erró y pagó, o paga, sus culpas con la justicia. Pero sin entrar a valorar lo invalorable e incuestionable, "el que la hace la paga", sí he de decir que la biografía de este hombre siempre me ha resultado interesante.
No sé si es un personaje a admirar, pero sí sé que es una persona de esas de la que aprender. Lo tuvo todo para caer en el suelo frío y mísero de la cárcel; lo fue todo para muchos, para ser nada y renegado, después, por casi todos. Un hombre inteligente, con capacidad de liderazgo, seductor, elegante, triunfador, con don de palabra, rico y, además, incansable buscador de las verdades espirituales. Marcó una época y la época le marcó a él de por vida. Pasó de ser héroe y ejemplo de empresario a presunto estafador.

No puedo negar, ni negaré, que en aquellos años, finales de los 80, me bebía cada uno de los libros que el periodista Jesús Cacho publicaba sobre el personaje: 'Asalto al Poder' o 'Duelo de Titanes', entre otros. Libros que, por cierto, a día de hoy sólo se encuentran con dificultad en librerías de segunda mano -están totalmente agotados- y en internet es difícil hasta encontrar una reseña de los mismos.

Mario Conde fue referencia de una generación y para una generación. Fue referencia también para una cultura social y generacional, de la cuál ya no se habla pero existió: la del pelotazo. Atacado hasta caer. Pasó.

Sólo los hombres que tropiezan pueden llegar a levantarse. Sólo los hombres con fortaleza pueden llegar a experimentar, con sufrimiento, el tocar la cara con el suelo y poder levantar el cuerpo y mirar de frente otra vez, arrepentidos, pero con la lección aprendida. Eso creo.

Mario Conde es un tipo de esos raro pero extraordinariamente inteligente. Lo demostró, nuevamente, la otra noche, hace un mes, en el programa de Tele 5 'La Noria'. Una entrevista que me tragué sin ningún tipo de remordimientos y, digo, no quedé defraudado.

Una entrevista de la que se ha hablado mucho, muchísimo, pero en la que no se vio al Mario Conde de entonces sino al Mario Conde de ahora: un hombre meditativo, sin rencor y pasando los últimos años de su vida ("No tengo miedo a la muerte, ni ninguna prisa por irme de este mundo") dedicado a su familia y a la 'búsqueda interior' ("La búsqueda interior en la que estoy comprometido desde que tenía diecisiete años. Eso es lo más importante en mi vida").
Desmintió que tuviera ningún tumor (Ver aquí) -"Lo más importante es que no tengo ningún tumor en el alma"- y terminó dedicando un bellísimo poema (Ver aquí) a su mujer, Lourdes, fallecida no hace mucho tiempo.

Lo cierto es que habrá opiniones para todo y de todos. Ayer mismo conversaba con unos amigos sobe el personaje y, curiosamente, las opiniones, los análisis, iban de un extremo a otro sin miramientos y sin más reconocimiento que el del pecador que ha cumplido sus penas. Cierto es.

Mario Conde apareció en televisión como una persona que ha perdido en su lucha personal, casi a vida o muerte, con el sistema. Se creyó por encima de él cuando el sistema es el que le sostenía y, por ende, acabó con él (¿pero acabó?. Y pagó. Y ahora aparece el hombre, ese hombre capaz de levantarse y de mediar sobre lo malo y lo bueno. En la entrevista (incapaz soy de encontrar un enlace para los que no la vieran) se mostró triste, meditativo, pero yo diría, y me arriesgo a decirlo, que dio una lección magistral -tal vez la última- de valores, lealtades y principios en estos tiempos que corren. Contó a qué dedica su tiempo, sus lecturas, sus retiros espirituales, sus proyectos familiares. En algún momento bromeó desde la seriedad aludiendo a los que dirán o pensarán que "se le ha ido la olla"...


Y aquí nos enteramos -me enteré yo, al menos-, de la próxima aparición de un libro, escrito por él, y que lleva el título de "La Palabra y el Tao", en la editorial Nous. No sé si casual o, simplemente, momento de búsqueda interior el que el Libro del Tao -sobre el que trata la publicación- sea uno de mis libros sabios recomendados y de cabecera. Un extraordinario compendio del saber y la filosofía oriental. Todavía no he podido leer este libro -creo no aparecido en librerías- de análisis, pensamiento y reflexión personal sobre el Tao y sus diferentes versiones, vistos a través de la mirada interior de un presidiario (escrito en s mayor parte en la cárcel) y un ex todo. Seguro merecerá la pena.

Bueno, terminaré sin haber terminado. El tiempo corre vuela -por cierto que también conocimos el aceite que comercializa junto a sus hijos: Los Carrizos, esto es broma- y hay más cosas que leer y hacer. Trataré de ir aumentando este post que queda sin terminar...

Es una pena, de verdad, no haber encontrado más enlaces a la entrevista que los anteriores y éste, aquí , del final de la entrevista.


(continuará...)

Comentarios

  1. Hola:
    He visto este comentario sobre Mario Conde y lo cierto es que cómo dices es una persona muy especial, un visionario que en un momento erró pero no más que los que tenía al lado, aquellos que le pusieron la zancadilla, decirle que Mario es una gran persona y muy inteligente , demasiado quizás, una persona que siempre estuvo cultivando su interior, hay quien todavía no sabe que Mario ya era millonario antes de Banesto, se lo ganó trabajando y dada su privilegiada mente no le costó estar en lo más alto, cosa que los mediocres sólo suben pisando cuellos o siendo hijo de tal o cual

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  2. Hola José Luis:
    He leído el post sobre Mario Conde y la verdad es que estás muy acertado en tus apreciaciones,Mario
    ha sido, es y seguirá siendo una persona muy especial sumamente brillante, profunda y noble ,que no deja indiferente a nadie, un revolucionario , un hereje para el sistema,un ser con un coraje increíble.Al contrario de lo que algunos creen Mario no ha perdido sinó que ha ganado algo que solo pocos , los mejores, logran conseguir, estar en lo más alto, bajar a los infiernos encontrarse cara a cara con uno mismo y vencer, resurgir de las cenizas como el ave fénix,no es ninguna metáfora cuando te digo de que en este estado estás por encima de muchas cosas, es el mejor logro que puede conseguir el ser humano
    no es un ser vencido, es un vencedor, hay pocas personas tan especiales pues teniendolo todo es muy buena persona ,muchos le envidian ya sabemos esa emoción humana tan común y señal de pobreza de espíritu, a esta mundo le hacen falta personas así.
    Me ha encantado tu blog José Luis es muy bueno.
    Gracias
    Lilith.

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