La I Carrera de Madrid Norte vs Sur: Objetivo Cumplido.


CLASIFICACIÓN GENERAL AQUÍ

Está claro que cuando no se hacen las cosas bien, simplemente hay que reconocerlo y tratar de que no vuelva a ocurrir. Reconozco que me he tomado la carrera de hoy un poco a la ligera, sin cuidar los preámbulos, y lo he notado bastante, demasiado.


Lo cierto es que anoche cené un poco por encima de lo que acostumbro. Además, en ese exceso de calor que nos acompaña, me tomé mi Gin Tonic fresquito con algo más que un puñado de frutos secos antes de acostar. Reacción: noche con molestias y prácticamente sin pegar ojo.


Así las cosas a las 6.30 ha sonado el despertador. Llevaba rato esperando el sonido, hasta que por fin avisó que tenía que salir de entre las sábanas para poder tomar algo antes de la salida. No me apetecía nada desayunar, el sueño me vencía y creo que es la primera vez que medio me arrepentía de haberme inscrito. Todo sensaciones negativas. Al final un zumo de naranja, un kiwi y un café han caído en un estómago revuelto, con sabor a panchitos, pistachos y almendras de la noche anterior.


Tocaba elegir la camiseta. Algo que no me ha gustado de esta I Carrera de Madrid ha sido eso, la camiseta. El tejido no es el idóneo para practicar running y menos para personas que como yo sufrimos de rozaduras importantes. Me ha parecido bastante raro que optaran por este tipo de camiseta (tejido normal, de las de vestir) para un evento deportivo en el que lo principal era la camiseta de los participantes (naranja Norte – verde Sur). Pero bueno, es su primera edición y no vamos a criticar mucho. Realmente como hacía algo de fresco mi decisión ha sido echarla para ponérmela, si veía que todo el mundo la llevaba, encima de la mía de correr.



A las 7.40h he aparcado el coche en Atocha, cerca del Retiro (lugar de llegada) para luego volver desde allí. He cogido el metro en Atocha-Renfe camino a la Plaza de Castilla pensando que iba algo tarde. En el vagón varios corredores, con su camiseta verde (Sur) viajaban como yo así que eso me ha tranquilizado.



A las 8.30 estaba recogiendo el chip y tratando de entrar en calor porque hacía un poco de fresquito. Me he alegrado de llevar las dos camisetas así que no he dudado en ponerme la ‘oficial’ encima de la mía (algo que más tarde me arrepentiría).




A las 8.45 h el ambiente era bastante bueno. A la izquierda los que corrían por el equipo Norte (la mayoría), con su capitán, Rafael Medina, y a la derecha los que lo hacíamos por el Sur (bastante menos) con nuestro capitán Poti (¿). La novedad de esta carrera es que se suman los tiempo de cada uno de los componentes de los equipos para sacar la media y ver qué equipo gana (el Sur).



A las 9 h la salida. Mi novedad en esta carrera es que es la primera que hago solo, sin la compañía y referencia de Clemente Moreno. Le he echado de menos desde el principio. He salido bastante alocado y sin referencia de tiempo con lo cual al kilómetro y medio, en la subida de Pio XII he comenzado a notar unas sensaciones más que negativas. He tenido que bajar ritmo, aunque la carrera era más cómoda que otras de las que hemos corrido ultimamente y con más tramos de bajada que de subida.


Hasta el kilómetro 6 he ido sufriendo. No quería mirar el reloj para no saber lo que quedaba. Algo negativo también de la organización, desde mi humilde punto de vista, es que no han marcado bien –o yo no he visto- los kilómetros (al menos el 5 y ). A partir del kilómetro 6, llegando al Corte Inglés de Serrano, me he notado algo mejor. Los calores producidos por las dos camisetas eran extremos y me obligaban a ir buscando la sombra continuamente.



He pasado más o menos bien por la Puerta de Alcalá y el recorrido por Alfonso XII, pero me esperaba la cuestecita final: la subida tras la entrada al Retiro por la Puerta del Ángel, interminable. Así ha sido la dichosa cuesta: sufrimiento final, subida infernal, piernas que no sabía si eran mías, lentitud total y, sinceramente, unas ganas de finalizar como fuera.



No he podido ni realizar mi ya famoso y patentado (jeje) tirón final. Estaba agotado y con el estómago pesado. He entrado en meta con un tiempo de 46’ 01” (pensaba iba a ser peor) en una carrera que era para haber bajado, en mi caso, hasta 45’. Los más aplicados seguro habrán realizado un tiempo fabuloso. En mi Forerunner la distancia que marcaba era de 9.776 m. Otras veces suele clavar, creo que le faltaban unos metros para los 10km.


Una experiencia más y ya sé lo que no hay que hacer nunca.


Después de todo, ahora que escribo estas líneas, me siento a gusto y satisfecho. Una carrera más y otro objetivo runner cumplido.



A por el siguiente compañeros.

Comentarios

  1. AMIGO,QUE MÁL LO HE PASADO CORRIENDO CONTIGO
    PERO QUÉ MÁL.
    UN ABRAZO Y ÁNIMO PARA OTRA

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  2. Lo importante es participar y tú lo has hecho.
    Besitos :-)

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  3. Estupendo crono, después de haber pasado tan mala noche. Saludos

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  4. Lo que no te mata te hace fuerte ¿no?

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