Necesitamos muy poco para ser felices. Lo tenemos, lo somos, todo. Pero parece que estamos dormidos, atrapados en una mente caprichosa, descentrada, inconsciente y repleta de deseos absurdos que sólo nos hacen sufrir.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma