Cuando comencé a escribir este primer pensamiento del día, tenía que forzarme a hacerlo. Me esforzaba cada día al despertar por escribir algo, absurdo o no. Ahora, simplemente, NECESITO escribir. No siempre, pero se ha vuelto una fuente de placer.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma