El día tiene las mismas horas para todos. Podemos vivir en la oscuridad de la noche o despertar a la luz y poetizar cada minuto del día. Es una elección que silencia nuestros pasos. ‬Poeticémonos cada día.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30