Dice el Dalai Lama que...

“Después de todo, la muerte es parte de la vida; nada hay de extraño en ella ya que, tarde o temprano, todos tendremos que cruzar su umbral. En ese preciso instante, haya o no vida después de la muerte, lo más valioso (en la vida) es haber alcanzado la paz mental. ¿Cómo poder alcanzar la paz interior en semejante momento? Sólo podremos lograrlo a través de cierta experiencia personal anterior a la muerte que nos proporcione fuerza interior, algo que nadie –ni los dioses ni los gurúes ni los amigos– puede brindarnos. Ésta es la razón por la que Buda dijo que sólo uno mismo puede ser su propio maestro”.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30