09.07.2017... Desde dentro!

Ha vuelto el sol y he vuelto a salir a buscar en esos 16 km que, fundamentalmente por esa falta de orden deportivo y de excesos calóricos, se hacen cada vez más lentos, pero me llenan de ese oxígeno mental y espiritual que tanto necesito y  que provoca un efecto de bienestar que me hace ver las cosas, siempre, de una manera mucho más positiva. Me limpian. Son kilómetros, sudor, conversaciones, silencios, que me limpian no sólo de esas toxinas que los días, las comidas y cenas, van llenando este cuerpo mío que, acercándose a los cincuenta, va necesitando de más cuidados que de excesos. Pero, como dice C, seguimos domingo a domingo, con más o menos capacidad física, con más años, terminando, cumpliendo con ese objetivo que no falla. Si dejamos pasar más tiempo, evidentemente nos supone más esfuerzo cada zancada, rápidamente perdemos esa forma física que tanto nos cuesta ganar. Es como todo en la vida. Una vida ejemplar se puede ir al garete en un solo instante.

Se lo comentaba a mi hijo estos días. El tiempo nos va haciendo buenos o malos en todos los ámbitos de nuestra vida. Cada día debemos de tratar de mejorar un poco, progresar sobre el anterior. Cuanta más y mejor base tengamos, más difícil será que algo nos perjudique.


Tendemos a exigirnos en exceso. Se puede fallar, claro que sí, incluso a veces no es malo fallar porque así podemos aprender y darnos cuenta de las consecuencias que tienen nuestras acciones.

No creo, ni comparto en absoluto, eso de que porque lleves a cabo una acción equivocada ello suponga echar por tierra el valor de lo que eres. Sí creo que, las acciones, siempre tienen consecuencias, positivas o negativas. Nosotros somos responsables tanto de las positivas como de las negativas.

Nuestras acciones suelen ir precedidas de pensamientos, con lo que somos responsables también de esos pensamientos que provocan las acciones. Por ello, lo fundamental, antes de tomar una decisión que llevará a una acción, lo primero es controlar los pensamientos. El control de nuestros pensamientos nos capacita para decidir nuestro comportamiento.

Lo he escrito en innumerables ocasiones: el cambio se produce en el pensamiento. Controlar tus pensamientos, tomar las riendas de tu mente, no dejar que te dirija, es el primer paso para liderarte. Solo liderándote podrás caminar dando pasos con acierto.

Todos somos líderes, porque somos nuestro propio líder.

Tenemos miedo de sentarnos, de encontrarnos con nosotros, de vernos.

Todo lo que encontremos en nosotros nos puede llevar a la corrección de nuestra vida, de nuestro camino.

El encuentro con nosotros nos ilumina.

Si fallamos, si erramos, simplemente necesitamos corregirnos y la corrección solo es efectiva si es de dentro hacia fuera.

Y ese es el inicio del liderazgo personal: #liderandoT.

Todo nace en tu interior, por lo tanto es esencial parar y encontrarte contigo. De nada sirve aparentar fuera si no educamos primero lo de dentro.

Y hoy os dejo esta canción de mi lista de temas de motivación...


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