08.07.2017... De profesor por ahí...

He estado tirado prácticamente todo el día. Un descanso reparador tras otra semana intensa. Me he movido entre lecturas y músicas y no he hecho mucho más esfuerzo que el subir o bajar a Kika de mi regazo, parece que algo me echaba de menos.

El día, climatológicamente hablando, ha estado algo tonto; entre cielos nublados, frescor, para terminar, ahora, con un sol de esos inmensos que nos vuelven a la realidad de las fechas veraniegas en las que nos encontramos.




Ayer noche volví de Tarragona. He estado impartiendo clases sobre coaching: sobre qué es eso del coaching, en el 'POSTGRADO EN GESTIÓN GERENCIAL LOCAL. FUNCIÓN DIRECTIVA. DIRECCIÓN PÚBLICA LOCAL.'

Un grupo heterogéneo, de trabajadores de ayuntamientos de la provincia, empleados públicos, de diferentes edades y diferentes responsabilidades.


He quedado bastante satisfecho. El número de horas seguidas me tenía bastante preocupado, cuatro horas. Lo que en un principio me parecía eterno, pasó como un relámpago divertido. Realmente me pasó el tiempo volando y conseguí, creo, generar un ritmo a la clase entre teoría y ejercicios prácticos, que compusieron un tiempo corto para todo el material que llevaba preparado. 

Comencé desconfiado, pero poco a poco fui sintiéndome a gusto, natural y dándome cuenta que más allá de la formación, de la teoría, lo mejor es ser uno mismo.

No sabría decir cual ha podido ser la valoración de los alumnos. Imagino, es algo que fui detectando según pasaban las horas, que a unos les habrá parecido de enorme interés y a otros un verdadero coñazo. En las caras de unos y otros podía comprobar su atención o aburrimiento.

Yo he terminado satisfecho, tanto que voy a preparar algunas sesiones más cortas, de hora y media, sobre temas más concretos que tienen que ver con el coaching, con el liderazgo, el desarrollo personal y las emociones, y comenzar a ofrecerlas por allí y por acá. Con la excusa de ese otro libro que estoy preparando (el segundo volumen de mis aforismos y diarios está ya en fase de corrección para la publicación), liderandoT, y bajo esa marca ya personal, no me será difícil.

El próximo día 21 iré a Barcelona a impartir una clase sobre Liderazgo, a un grupo parecido, pero esta vez de la provincia de Barcelona. Estas clases serán de hora y media, un tiempo más adecuado, desde mi punto de vista, y que me genera menos tensión.

Había visitado Tarragona otras dos veces, pero ha sido en este viaje cuando he podido disfrutar, degustar y sentir esta pequeña ciudad costera. 


Tarragona es una ciudad de una belleza histórica, empeñada en ser crisol de ese mediterráneo que se abre con prudente calma a su mirada. Durante el Imperio romano fue una de las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania Citerior o Hispania Tarraconensis.

Es una ciudad pequeña, no más de 140.000 habitantes. Su origen se remonta a la antigua Tarraco romana, capital de la Hispania Citerior Tarraconensis. El «Conjunto arqueológico de Tarraco» ha hecho que Tarragona sea considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

He podido pasearla y poetizar sus rincones con cierta calma. Es curioso cómo podemos visitar muchas veces un lugar pero no hacerlo nuestro hasta un determinado momento.


El Centro de Tarragona, los alrededores de su catedral, con esos rincones de piedra romana, ese mar en calma, esconden un sabor que solo sorprende si realmente lo buscas.

Creo que, más allá de las tensiones que provocan las clases, ha sido un viaje para guardar y recordar en ese cajón de poéticos momentos.

He descubierto, yo que lo predico, que el miedo o la falta de confianza nos puede paralizar más de lo debido y que solo con un pensamiento limpio, solo con esa sensación de querer ser, independientemente de lo que piensen los demás, las cosas salen bien. 

Cuando nos sentimos a gusto con nosotros y nos aceptamos, parece todo cambia a nuestro alrededor: gustamos por lo que somos, somos más accesibles al resto, aunque no nos demos cuenta. 

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27