Y eso del coaching: ¿qué coño es?




Y ESO DEL COACHING… ¿QUÉ ES?


Habitamos un mundo en constante cambio. Con altos y bajos que nos llevan a tomar decisiones que van construyendo nuestras vidas, poco a poco, peldaño a peldaño, momento a momento.

En este caminar surgen crisis, más o menos importantes; unas son influenciadas por circunstancias externas y otras, derivadas de cuestiones internas que nos obligan a decidir.

Nadie nos dijo que el camino de nuestra vida iba a ser fácil.

En esos momentos o situaciones llamados de ‘crisis’ podemos adoptar dos posturas:

1.      El rechazo: que consistiría en agarrarnos a lo que somos hasta ese momento. Nos defendemos.

2.     La Reflexividad: en este caso viviríamos la situación de crisis como una oportunidad de crecimiento, de cambio.

Y es que a veces, hasta hace unos años, cuando hablábamos de ‘crisis personal’, desde un prisma estable, cómodo, lo veíamos como algo muy lejano a nosotros.

Nadie de nosotros pensaba que, de la noche a la mañana, nuestro jefe nos dijera que ‘estábamos despedidos’, que esa empresa, comercio, proyecto en el que habíamos invertido nuestros ahorros, se fuera al garete y que todo ello, englobado en un conjunto de debacle económica, supusiera que encontrar una salida con rapidez fuera algo más que complicado.

“Lo que somos en nuestra mente en lo que logramos en nuestra vida”.
Buda

O, ¿por qué no? Un problema con tu pareja, la pérdida de alguien querido o ese inesperado cambio que nos bloquea y nos saca del virtual estado de comodidad y bienestar, al fangoso y embarrado camino por el que jamás hubiéramos ni siquiera imaginado caminar.




¿QUÉ ES EL COACHING?

Parece que todo el mundo, sobre todo tras la crisis que hemos vivido, sobre todo, también, por la crisis que hemos vivido, hablamos del Coaching como si fuera un término que conociésemos de toda la vida.

Parece que ahora, todos tenemos un vecino, conocido o amiga que dice que es Coaching y que, por cierto, además sea verdad que lo es.

Hace unos años tan sólo aparecía algún que otro artículo de prensa, normalmente de autor estadounidense; o se aparecía algún que otro famoso, también del otro continente, que presentaba a su ‘pareja’ del momento como su coach, su entrenador personal. Aquí, en España, hasta no hace mucho –y todavía cuesta introducir claramente el concepto y la profesión- eso del coaching ni se conocía.

Pero llegó la crisis y con la crisis, de la que todavía no hemos salido, ocurrió de todo. Cuando digo de todo hablo en términos positivos aunque, siempre, faltaría más, respetando lo sensible y dramático de todas las crisis económicas.

La crisis ha sido un punto de inflexión para mucho y para muchos.

¿Quién en estos últimos años no se ha preguntado por su futuro? ¿Quién no ha sufrido algún palo en su vida? ¿Quién no ha sentido que el mundo se le desmoronaba? ¿Quién de nosotros no se ha visto reflejado en muchas de esas personas que de la noche a la mañana se veían en el paro, sin perspectivas de encontrar empleo, con edades pasados los 45 años, comiéndose los ahorros para pagar los gastos y hundidos, con el ánimo por los sueños pensando que esa zona de confort que creíamos indefinida, se acababa posiblemente para siempre?

En momentos complicados de la vida, en esos momentos críticos, es cuando despertamos. Despertamos porque la vida nos obliga a hacerlo. Despertamos porque si nos quedamos dormidos nos hundimos. Despertamos porque de lo contrario comenzamos a morir en vida.

Y entonces nuestra cabeza ha hacer preguntas, a revolver ideas, a buscar nuevas vías o escaleras que nos saquen del agujero, de ese bache; buscamos salidas o pedimos ayuda para conseguir desbloquearnos.



Por eso, desde mi punto de vista, el inicio del coaching en España se produce en los primeros años del siglo XXI pero coge auge a partir del año 2007 de una forma muy lenta.



¿Pero entonces esto del coaching qué coño es?

¿Es una nueva religión?
¿Un nuevo método psicológico?
¿Una secta?
¿Un mentor?
¿Una app que triunfa?
¿Un patrocinador?

Coaching, Coach, Coachee. Términos que forman parte de nuestras vidas como si lo hubiesen hecho siempre.

Vamos a tratar de definirlo.

El coach es un entrenador, un guía, un acompañante que te ayuda a encontrar equilibrio y buscar una dirección: la correcta.

El coach ayuda a las personas a ser lo mejor que pueden ser.

El coach te hace descubrir tus creencias y valores.

Cada persona, cada coachee (cliente) es único.

Al igual que todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos un coach, todos tenemos algo de coach.

No por muchos títulos o certificaciones eres o te hacen ser mejor coach. Los hay que sin haber pasado por ninguno de esos cientos de cursos, ni tener la certificación por alguna de esas asociaciones, demuestran aptitudes o son mejores coach.

La vida, la experiencia de la vida, las circunstancias vividas, la cantidad de decisiones tomadas, tus buenas o memorables dedicaciones, tus errores y fracasos, te pueden llegar a formar como consejero, acompañante o Coach.

Porque desde mi punto de vista, fundamentalmente eso es un coach: una persona que te acompaña, que saca lo mejor de ti, que te aconseja.

Es como volver a aprender a montar en bicicleta. Tus padres son los mejores coach que han existido: te ayudan a aprender a caminar, te sueltan, pero luego continúan un tiempo pendiente por si te caes ayudarte a levantar. Hasta que vs completamente solo. Hasta que encuentras tu camino. Te sienten seguros, se alejan y te dejan tropezar una y mil veces para que seas tú el que te levantes sin ayuda de nadie, tan solo con el apoyo e impulso del suelo que te sujeta.

El coaching transforma, cambia, te ayuda a jugar mejor tus cartas o cambiar de juego.

El coaching trata con objetivos y logros. Vincula tu sueño con tu realidad.

El coaching te ayuda a liberarte de lo que no te satisface o desagrada y te abre otras posibilidades.

El coach no decide por ti: ni a dónde quieres ir o vas, ni en que tiempo, ni con qué recursos. Te acompaña, te facilita el camino.

El coach te muestra el camino en el que estás, te dice las opciones posibles, te ayuda a tomar otra dirección, la que elijas, y a persistir en el cambio. Te ayuda a decidir.


“Yo no puedo  enseñaros nada, sólo puedo ayudaros a buscar el conocimiento dentro de vosotros mismos, lo cual es mucho mejor que traspasaros  mi poca sabiduría.”
Sócrates


Cuando alguien se acerca al Coaching, cuando alguien quiere Coaching, es porque está confuso, tiene un bloqueo, quiere ser mejor, vive un momento de crisis.

El Coaching pretende que seas más consciente de ti mismo. Que te encuentres contigo. Que confíes en ti. Que te conozcas.

El coaching es un método, un conjunto de técnicas y herramientas que te ayudan a conseguir los objetivos que quieres.

La ICF (International Coach Federation), principal asociación profesional a nivel mundial, con más de 25.000 asociados en 2015, define el coaching como: “relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresas o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.”



John Withmore, gran referente en el mundo del coaching nos dice que: “El coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender en lugar de enseñarle.”

La definición de la ASESCO (Asociación Española de Coaching) nos dice que: 
“El Coaching es el arte que busca que las personas consigan lo mejor de sí mismas en todo aquello que deseen, mediante una relación continuada. Es una disciplina nueva que nos acerca al logro de objetivos permitiéndonos desarrollarnos personal y profesionalmente. Es una competencia que te ayuda a pensar diferente, a mejorar las comunicaciones que mantienes y profundizar en ti mismo.”

Y por último añadiré la definición de Talance Miedaner:
 “El Coaching es un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial llevado a cabo con un asesor especializado o coach, cubre el vacío entre lo que eres ahora y lo que deseas ser. Es una relación profesional con otra persona que aceptará solo lo mejor de ti, te acompañará y estimulará para que vayas más allá de las limitaciones que te impones a ti mismo y realices tu pleno potencial.”

El Coaching es el arte de asistir a otros para definir a clarificar sus metas y objetivos, establecer un camino para logar esos resultados deseados y proveer el apoyo y desafío necesarios que aseguren el logro de lo que es realmente importante para ti.

Te ayuda a producir resultados que satisfacen tu vida.

Te ayuda a conseguir lo mejor de lo que haces o de lo que deseas hacer. Utiliza tu potencial y habilidades, todos tus recursos.

El coach escucha, observa y pregunta. En esta relación crea acción.

El coach maneja herramientas, conocimientos que le permiten reconocer y valorar las emociones del coachee. Observa sus movimientos, sus gestos, el tono de su voz. A partir de ahí le acompaña en ese camino de emprendimiento de las mejoras necesarias para conseguir los objetivos que se plantee.

El coaching es un proceso.

Crea un espacio para la acción reflexiva del cliente sobre sí mismo, a través del diálogo. El coach ayuda a encontrar el sentido a su cliente.
Conocer la realidad, saber dónde se está y definir los objetivos que se persiguen.

El fracaso nos llega, normalmente, por no querer afrontar la realidad de dónde estamos, ni calibrar el impacto de lo que debemos hacer.

Alcanzar las metas nos llevará tiempo, pero el objetivo es alcanzarlas.

El objetivo del coaching no es resolver problemas. El coaching sirve para que las personas se encuentren, se descubran y sean capaces de contestar sus propias preguntas.

Las personas se acercan al coaching porque quieren que cambie algo.


No es algo nuevo, es algo que siempre ha estado ahí. El Coaching es, como he dicho, esa técnica o disciplina que utilizan millones de padres animando, ayudando, potenciando, acompañando a sus hijos.

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