Me sorprendo a mi mismo muchas veces analizando el poco caso que hacemos a la vida como oportunidad. Nos mantenemos quietos, cómodos, absortos en lo nuestro y ajenos a la búsqueda de emociones, de acción.
Cada día es una oportunidad. Si convertimos en rutina la comodidad, perdemos el tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario