Hay veces que, sin darnos cuenta, nuestras propias creencias nos limitan a la hora de tomar decisiones. No nos damos cuenta de nuestra equivicación o no queremos reconocerlo. Por eso los cambios muchas veces son positivos, nos obligan a repensarnos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29