Es sencillo pero a veces complicado: dejarte llevar por la luz, ver el sol aunque haya nubarrones; encontrar versos entre tanta inmundicia que nos rodea. Pero se puede.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30