07.01.2015... ¿Escribimos?



¿Por qué se escribe? 
¿Para qué se escribe? 
¿Sabemos por qué escribimos los que escribimos?

¿Entendemos esa enfermedad nuestra, casi enfermiza, que se ha creado en nosotros de escribir más que hablar?
¿Acaso nos damos cuenta -en mi sí- de la cantidad de estupideces que escribimos?

¿Nos paramos a pensar -yo sí- de lo mal que lo hacemos?

¿Creemos que nos lee alguien más que nosotros mismos?

Pienso, en esos minutos míos de reflexión autodidacta,  que simplemente nos dejamos llevar por ese impulso de desahogo, que no sabemos muy bien de dónde viene ni a dónde va, pero que nos permite encontrarnos con lo vivo y muerto, con la alegría y la tristeza, con el sueño y la ilusión, con la grandeza y la pobreza de todo lo que somos y amamos.

Simplemente eso.

¿Escribimos algo?

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