06.10.2014... Pianos de Serrano...



Steven Patrick Morryssey es uno de esos cantantes que me acompañan como banda sonora de mi vida. Primero, en sus inicios, en mis inicios de preferencias musicales, como líder de los mágicos y grandiosos The Smiths, y ahora en solitario.
Es un tipo peculiar, como todos, aunque no lleguemos a reconocerlo nunca -no es mi caso, yo siempre he reconocido y afirmado mis peculiaridades-, con unas canciones poéticas y cargadas de mensajes que esconden simplemente emociones. En estos días estará por España y actuará en Madrid. No iré al concierto, tampoco he sido de conciertos. Me quedo con esos momentos mágicos que marcan los sonidos de unos buenos auriculares, sentado en el sillón de casa, deleitándome con esas notas que parecen producidas para mi. 
Pero hoy quiero quedarme con alguna de sus afirmaciones, leídas en una de esas entrevistas que se publican  en los periódicos nacionales cuando algún artista actúa en nuestro país: "Ya descansaré cuando esté muerto".

Por un momento creí que era yo quién respondía. 

Descansaré cuando esté muerto. Sólo la muerte me hará descansar. 

¿Qué es descansar? ¿Qué es hacer? Cada uno disfruta de su vida como le apetece. El descanso para unos es el placer de hacer para otros. Y todo es respetable.

Tuve uno de esos lunes activos. Activos porque creo que este curso político/profesional lo va a ser. Activo porque es complicado equilibrar el exceso de diversidad. Activo porque allá dónde surge lo interesante, estoy.

Activo es sentir la emoción y la poesía en todo lo que haces, aunque a veces, creamos que las cosas no salen como desearíamos. Pero todo termina por ser y por estar.

Es importante conocer a las personas, dar oportunidades, arriesgar en los proyectos y consolidar bases.

Disfruté del privilegio del trabajo, de la emoción de crear, de generar equipos, de pasear y sentir la calle, de escuchar los pianos en Serrrano como esas notas de amargura, que siento,  por no haber llegado a ser capaz de saber acariciar teclados así.

Y terminó el lunes en la felicidad que envuelve el hogar.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30