18.07.2014... en mi porche.


Pero qué exigentes somos. Cuánto pedimos y qué poco damos. 
Aquí,  en este porche de Minaya que se está convirtiendo en ese otro rincón de mi vida, de mi mundo, que me desconecta de todo. 
Aquí pienso mientras respiro, este aire que hoy viene cálido.  Somos egoístas,  soy egoísta.
Desde aquí,  mientras el sol se pone, hago más mía la vida y esa vida, la que Dios me ha dado, debería compartirla más.
Tal vez si me encontrase por aquí más a menudo, sería capaz de reflexionar más y olvidarme de lo que no soy para encontrarme con mi yo.

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