09.07.2014... conociendo!!!



Hay cosas que no suelo admitir mentalmente aunque no me quede otro remedio, educadamente hablando, y es que hablen de uno aquellos que ni me conocen.

Que hablen tus amigos, porque lo son, es lógico; que hablen mal de ti, digan que eres gilipollas, otros de esos que te han tratado en algún momento, pues también está dentro de esa lógica habitual. Pero que hable alguien que no te ha visto en la vida, más que en alguna foto, es algo que burbujea en la fragilidad mental de quién lo hace. Eso sí, curiosamente casi siempre son los mismos: aquellos  que ni tienen opinión ni criterio propio, esos que se esconden en otros, esos que rozan la vulgaridad tanto en lo personal como el lo profesional. 

De vez en cuando descubro a alguien nuevo de estos personajes y, de verdad, me alegro muy sinceramente de que sigan existiendo y hablen.

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