11.05.2014... la música y el tiempo...

Lo cierto es que terminamos esta semana, y este domingo, sentados en la terraza  contemplando como pasan los calores por las calles. Es este el clima que me gusta, que me hace sentir bien y que provoca ese estado efusivo e ilusionado que te dispone a hacer mucho más.

Tuvimos nuestra agradecida sesión running en la mañana, Clemente y yo, prontito, rondando los 25º C y con un sol magnífico que hacía verdear y brillar los campos getafenses que rodean nuestro Cerro de los Ángeles.

Más allá de cocinar para la familia, ese momento mío en la cocina que me encanta, que me relaja y me permite olvidar, no he hecho otra cosa que dedicarme a leer, escribir y pensar en todo lo que debería hacer y hago, y en todo lo que debería hacer y no hago. Estoy poniendo en marcha algún proyecto que me ilusiona, pero me doy cuenta que todo necesita tiempo y el tiempo es un valor que, en muchas ocasiones, como es mi caso, se deja perder. Todo tiene remedio.

La música habla. ¿Alguien ha escuchado, en una tarde como la de hoy,  la música de Fabrizio Paterlini? Yo tampoco lo había hecho. Me he dado cuenta, que cada uno de nuestros momentos, vienen acompañados por esas notas musicales que consiguen iluminarnos más allá de nuestra propia existencia.
He disfrutado tanto con este disco que recordaré siempre está primera vez, este nuevo descubrimiento musical.
Es la belleza de la música,  de la poesía,  del silencio convertido en notas y versos.

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