1.04.2014... con la Biblia.

Me ha resultado especialmente curioso, o casual, esta mañana, cuando me disponía a entrar a la estación de cercanías de Getafe, Las Margaritas, tren que cojo diariamente para ir a trabajar a Madrid, como un grupo de hombres, junto a unas grandes cajas, repartían una especie de paquete pequeño, del tamaño de una cajetilla de tabaco. De primeras pensé se trataba de alguna publicidad de algún comercio getafense o, también me vino a la cabeza, de alguna organización política del municipio que comienza ya el reclamo del voto para las elecciones al Parlamento Europeo. Sinceramente que he pensado esto último al comprobar, según me iba acercando, cómo algunos de los usuarios del tren rehusaban,  rechazaban o cogían y poco después tiraban a la papelera el 'detalle'. Como en estos casos finalmente vence la curiosidad, he pasado justo frente a uno de los señores que lo entregaban y he aceptado uno. 
No se trataba de un paquete, sino de un librito azul no más grande que la palma de mi mano. En la portada, de una especie de plástico rugoso azul, el siguiente título en letras doradas "Nuevo Testamento. Salmos. Proverbios", junto a una anotación dorada que indica 'ESTE LIBRO NO SERÁ VENDIDO'
Me he quedado asombrado, de piedra. Lo he metido en el bolsillo y he subido, puntual, a mi tren. Lo único que ha hecho el señor ha sido darme los buenos días y entregarme esta hermosa parte de la Biblia.

En todo el trayecto, hasta llegar a la oficina, he ido pensando a qué organización religiosa podrían pertenecer estas personas que dedican su tiempo, temprano, eran las 8 h de la mañana, a regalar Biblias o textos Bíblicos. Desde el principio he tenido claro que católicos no podían ser; más allá de las iglesias, a pocos católicos vemos por la calle regalando o explicando las Sagradas Escrituras. Me cuadraba más con alguna rama de protestantes, evangelistas para ser más exacto o alguno de sus grupos. Los evangelistas si son dados a hacer llegar la Biblia a todos los rincones, compartan o no sus creencias.

Al llegar a mi lugar de destino, mi trabajo, lo primero que he hecho es coger el texto y abrir por la primera página. Era la única manera de enterarme de dónde procedía la edición: The Gideons International. Jamás había escuchado de su existencia. Segunda página un breve texto, este sí en castellano, explicando que los "GEDEONES INTERNACIONALES son una asociación de hombres de negocio y profesionales cristianos, en más de 185 países, unidos en compañerismo y servicio. El propósito de la asociación es la promoción del Evangelio de Jesucristo a todas las gentes, a fin de que puedan llegar a conocer al Señor Jesucristo como su Salvador personal. ..."  



He querido comprobar  si indicaba de qué Biblia ha sido tomado el texto. Indica que de la versión Reina-Valera 1960, efectivamente utilizada muchísimo y, particularmente, por los cristianos protestantes. Casualmente es la Biblia que leo y estudio en estos momentos.

Quedaba claro que estos Gedeones son una organización de raíz evangélica que, según he investigado y curioseado en internet, se dedica a repartir gratuitamente las Escrituras  en colegios, instituciones penales, hoteles, fuerzas armadas, hospitales etc. La asociación en cuestión no está relacionada con ninguna iglesia protestante aunque sus miembros pertenecen a iglesias evangélicas.

Conviene saber, ya puestos, para los curiosos, que los traductores de la Biblia "protestante" fueron dos patriotas españoles del siglo XVI-XVII (por supuesto eran mucho más patriotas españoles que muchos curas y seglares católicos vascos de nuestros días) que cometieron la "traición" de poner a Jesucristo y su Palabra por encima de su amor a España. Se llamaban Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.
Sinceramente creo ha sido una bella forma de comenzar este martes, de iniciar el mes de abril en una fecha que, por otro lado, significa mucho para mi ya que hace 13 años nacía mi hijo.

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