25.03.2017... son etapas!

No sé el tiempo que hacía que no disponía de un día entero así, casero, sin idas ni venidas, sin más movimiento que el de ir a comprar los periódicos y pasar las páginas de los libros que, de uno a otro, me llevan.

Nos han enseñado, o tal vez hayamos sido nosotros los que hemos aprendido, que la vida está formada a base de etapas que hay que ir superando. Es como una de esas carreras en las que debes ir cubriendo distancias, objetivos, hasta ese final en el que sólo tú sabes si llegas con los deberes hechos o has ido pasando como si nada para el resto.



Hoy no me ha quedado más remedio que volver, en pensamiento, la vista atrás y recordarme ya hace unos años -unos cuantos muchos o unos muchos pocos-, cuando llegadas ciertas horas, en un estado entre  nerviosismo y emoción, daba un beso a mis padres y salía disparado de casa a dar una vuelta por ahí con los amigos. Eran los inicios. Eran aquellas primeras salidas. Era una sensación de libertad y un deseo inusitado de que llegase ese instante para salir corriendo ahí afuera. Comenzábamos a descubrir mundo, más allá del barrio donde vivíamos. No me daba cuenta, tampoco me importaba mucho, la intranquilidad con la que quedaban en casa cuando se cerraba la puerta hasta que volvía. Entonces solo pensaba en mi y todo consejo de mi padre lo tomaba como una afrenta, una especie de ataque a mi autonomía personal, a ese espacio ficticio de libertad.

Ahora soy yo el que queda en ese otro lado de la puerta. Ahora comienzo a comprender, aun más, muchas cosas. Comienzo otra etapa.

Y ahora que comienzas otra etapa, con sus miedos, con sus alegrías pero también con sus miserias, es cuando deambulas mentalmente en mucho del tiempo perdido, esos que ya no llegan.

Hablar con los hijos en esa desaforada adolescencia actual, que es parecida a la que vivimos nosotros pero no igual, no es fácil. Como no lo era para nuestros padres hablarnos entonces. Aunque queramos negarlo no son los mismos tiempos los que corren ahí fuera. No lo eran entonces ni lo son ahora. El mundo ha progresado y en mucho para bien; pero también ha progresado en mucho para mal. Mucha más información advierten de los peligros; mucha más información pervierten los valores esenciales.

Son etapas, claro que sí. Hace tiempo pasamos el ecuador. Disfrutemos y vivamos las que llegan.

"Enséñales, al menos, a querer la vidacon fuerza, con justicia, con dignidad,con las palabras duras que a solas tú aprendiste."Manuel Vilas

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