Es la humedad que absorbe...
Es la humedad
que absorbe
el aroma musgoso
que envuelto en
carraspeo
incita a respirar
cadente e imaginario
de pajizas miradas.
Atardece, un manto
rojizo
que aboca el olivar,
un fluido
bituminoso, denso
matiz que apresura
la noche.
Un vapor indolente
que imagina
espigas, raíces y
riscos,
una vida que
recuerda la tierra.
Los sudores al alba
se derraman en
sales,
en la amarga mirada
penitente, alejada,
del alto campanario.
Sea dulce motivo
la sed de campo.
Comentarios
Publicar un comentario