No es lo mismo vivir que quemar los días. Los días quemados no quedan, los vividos siempre estarán. ¿Por qué no vivimos un poco más y dejamos de quemar nuestros días?

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27