24.07.2015... Nocturnos!

El silencio es lo que pesuntamente me acompaña a estas horas de la noche.

Presuntamente porque aquí,  en Minaya,  tienes que afinar el oído para escuchar más allá de los grillos que, a estas horas nocturnas, invaden orquestalmente los oídos.




Ha sido una semana de intensidad alta, con viaje a Barcelona y, tristemente, agitada por la pérdida de una persona conocida y querida en la familia.

El ansia de recoger este instante, por fin,  sacudiendo las páginas de un libro que bailan con la caricia del viento, no tiene precio.

Por eso a veces escribo,  por no callar. Escribir es hablar en silencio, dejar tus palabras reposadas al tiempo. Cómo me gustaría que algún día él, solo él, disfrutara leyendo aquí,  como yo me siento, estos momentos.

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