21.01.2015... Dar gracias siempre.

Mirar el espejo, verte reflejado algo más viejo, acumulando surcos y revolviendo vida, siempre privilegio. 

Los grandes poemas son aquellos que nunca terminan porque la vida es vida mientras se tiene y deja de serlo cuando se detiene. 
Por eso la gratitud es importante, es esencial. Te ayuda a seguir viviendo día a día. 



Dar gracias siempre, al despertar y levantar, al llegar a casa y terminar el día. Dar gracias por estar, por poder contemplar esas canas que son  rimas asonantes que ennoblecen los versos como la vida. Que nos dicen desde la quietud lo que has andado, pero que miran desde el sosiego lo que queda del camino.

Los años son un valor, nunca deben ser un peso. Los años son como esas hojas de los libros, que vamos pasando con pausa,  sin prisa, escribiendo en cada página la novela de nuestras vidas.

Un día más, una cana más, tal vez un surco más. Gracias.

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